El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente y la causa más común de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial. La carga de enfermedad que representa el cáncer de mama es desproporcionalmente mayor en países en vías de desarrollo, donde la mayoría de las mujeres mueren antes de los 70 años.

El pronóstico después de un diagnostico de cáncer de mama ha mejorado en países de altos ingresos los cuales han disminuido al 40 % en mortalidad, pero la detección precoz y el acceso a tratamiento efectivo siguen siendo un reto en países con recursos limitados.

Cada año en las Américas, más de 49.100 mujeres son diagnosticadas en cáncer de mama, casi 106.391 mujeres mueren a causa de la enfermedad. Para el año 2.040, el número de mujeres diagnosticadas aumentará en más del 39 %.

El cáncer de mama masculino, es una enfermedad rara, representa menos del 1 % , pueden confundirse con patología benigna, por lo tanto médicos como pacientes subestiman sus signos.

Hay características que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama incluyen la obesidad, consumo de alcohol, antecedentes familiares de cáncer de mama, exposición a radiación, antecedentes reproductivos, hormonales y consumo de tabaco.

Hay pilares para reducir esta mortalidad:

  • Promoción de la salud para la detección temprana.
  • Diagnostico oportuno.
  • Manejo integral del cáncer de mama con atención especializada para optimizar el tratamiento del mismo.

Estos pilares deben estar en la agenda de salud pública, mejorando la calidad y accesibilidad de  los servicios de mamografía y servicios de radioterapia, promoción de guías basadas en la evidencia y el compromiso del personal de salud en promover un enfoque integral en la prevención y el control del cáncer de mama .