Una de las herramientas de gran utilidad es el protocolo de debreafing clínico y esta propuesta apunta a ofrecer un entrenamiento para que sea utilizada por los equipos a partir de la vivencia de un evento adverso.
Los equipos de salud que llevan adelante los complejos procesos sanitarios en la red pública presentan problemáticas que no son abordadas en su especificidad. En contexto pospandemia, el estrés laboral se intensificó y esto se hizo visible afectando a trabajadores, equipos y a la atención de los y las pacientes.
En el contexto actual, los niveles de agresividad en el trato se han incrementado, tanto de usuarios a trabajadores como al interior de las relaciones de los equipos. Este punto se deberá abordar a fin de construir herramientas de abordaje concreto junto a los equipos.
Un trabajador con estrés puede generar más situaciones de riesgo para él mismo, para su equipo, los pacientes y la organización. A las características estresantes de su trabajo cotidiano se le suma la sobrecarga por la necesidad del multiempleo. Hay un déficit en el entrenamiento de herramientas de comunicación que facilitarían y harían más eficaz su trabajo. Una de las herramientas que son de gran utilidad en este aspecto es el protocolo de debreafing clínico. Esta propuesta apunta a ofrecer un entrenamiento para que esta herramienta sea utilizada por los equipos a partir de la vivencia de un evento adverso.
Este taller se llevó a cabo el día de ayer en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela junto a los equipos de salud, la presencia del presidente del Colegio de Médicos, el Dr. Alberto Tunineti y las comisiones de Entrenamiento Comunicacional, Género y Violencia, Bienestar Médico, Gestión de Riesgo y Seguridad del Paciente y el Programa de Ayuda Profesional de esta institución.