En Brasil, han existido tres vacunas contra la COVID-19 utilizadas ampliamente desde los primeros tiempos de su aplicación (CoronaVac -Sinovac, Butantan-, ChAdOx1 y BNT162b2), todas ellas orientadas a inducir la síntesis de anticuerpos neutralizantes (NAb) contra la cepa original del SARS-CoV-2. Si bien fueron eficaces contra la enfermedad grave, se fue evidenciado niveles decrecientes de NAb y una menor eficacia contra las variantes, lo que requirió la administración de dosis de refuerzo. Un grupo de investigadores del Instituto Oswaldo Cruz y la Universidad de Río de Janeiro investigó y comparó la respuesta inducida por estas vacunas y refuerzos en la producción de tales anticuerpos. El estudio cotejó la magnitud, la durabilidad y la reactividad cruzada de los anticuerpos anti-NAb en voluntarios inmunizados mediante un ensayo inmunoabsorbente enzimológico (ELISA) que mide los anticuerpos anti-NAb capaces de bloquear la interacción entre el dominio de unión al receptor (RBD) y el receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) humana.
Un total de 506 personas participaron del estudio. La distribución por edad se clasificó en dos grupos: de 18 a 59 años (n = 425, 307 mujeres y 118 hombres), y de 60 años o más (n = 81, 57 mujeres y 24 hombres). La determinación de la infección previa por SARS-CoV-2 se basó en los resultados positivos informados por los participantes sea por medio de la PCR y/o pruebas rápidas, así como la seroconversión específica a la proteína de la nucleocápside viral (también por ELISA).
El régimen de dos dosis de BNT162b2 produjo los niveles de NAb más altos y duraderos, seguido de ChAdOx1, mientras que los niveles inducidos por CoronaVac disminuyeron significativamente con el tiempo. Las infecciones post-vacunación aumentaron los niveles de NAb, especialmente para los receptores de CoronaVac y ChAdOx1. Todas las vacunas mostraron una capacidad neutralizante reducida contra las variantes Gamma, Delta y Ómicron. Las dosis de refuerzo, en particular la primera de ellas, aumentaron y mantuvieron significativamente los niveles de NAb, incluyendo aquellos contra Ómicron.
Los hallazgos aportan un valioso análisis poblacional respecto de los niveles de NAb sintetizados tras la aplicación de diferentes vacunas (inoculación basal y dosis de refuerzo).
Referencia
Caetano BLL, et al. (2025)Neutralizing antibody response to different COVID-19 vaccines in Brazil: the impact of previous infection and booster doses. Front Immunol. 16:1603612.
doi: 10.3389/fimmu.2025.1603612