La alteración de la barrera hematoencefálica (BHE) puede contribuir a los síntomas neuropsiquiátricos observados en COVID-19 persistente (CP). A partir de este antecedente un grupo de investigadores de la Universidad de John Hopkins aplicó una técnica de resonancia magnética (RM) sin contraste, para investigamos la permeabilidad de la BHE en personas con CP y su relación con la función cognitiva. A tal efecto reclutaron 97 participantes que cumplían con los criterios de CP (2024) con al menos un síntoma neuropsiquiátrico. Simultáneamente se estudiaron 31 individuos bien recuperados de COVID-19 (RM y la prueba cognitiva). Dado que las técnicas actuales incluyen muestreo de LCR e imágenes con contraste son invasivas y se limitan a la detección de la permeabilidad a moléculas más grandes, los investigadores utilizaron una RM no invasiva y validada de la integridad de la BHE: WEPCAST-MRI (Water-Extraction-with-Phase-Contrast-Arterial-Spin-Tagging MRI) el cual estima el producto permeabilidad-área superficial (PS, en base a una agua arterialmente marcada que ingresa en el cerebro)[1]. La función cognitiva se ponderó en ocho puntuaciones factoriales surgidas del análisis de componentes principales. En comparación con los controles, el grupo de pacientes con CP era mayor (mediana = 47 vs. 39 años, p = 0.003), tenía un menor nivel educativo (p = 0.02), era más probable que fuera mujer (p = 0.04) y presentaba mayores tasas de hospitalización por COVID-19 (p = 0.02). La PS fue significativamente superior en el grupo de pacientes con CP tras ajustar por edad y sexo (p = 0.003). No se encontraron diferencias significativas entre los grupos en cuanto al flujo sanguíneo cerebral, la fracción de extracción (E) o el volumen cerebral. Dentro del grupo de pacientes con CP, la mayor PS se asoció con una función motora más deficiente, pero no con aspectos cognitivos. Estos hallazgos indican una alteración sutil pero persistente de la BHE en los individuos con LC durante los dos años posteriores a la infección, con una posible relación con la disfunción motora. Esto respalda la evidencia previa de cambios en la BHE luego de una COVID-19 grave y sugiere que la integridad de la BHE puede ser un biomarcador a largo plazo de complicaciones neuropsiquiátricas en la LC.

Referencia

Rubin LH, et al. Blood-Brain barrier disruption in long COVID and cognitive correlates: A cross-sectional MRI study. Brain Behav. Immunity, July 2025.

https://doi.org/10.1016/j.bbi.2025.07.024

[1] La resonancia magnética WEPCAST, o resonancia magnética con marcaje de espín arterial y extracción de agua con contraste de fase, es una técnica utilizada para evaluar la permeabilidad de la BHE al agua. Utiliza el marcaje de espín arterial para obtener imágenes selectivas de sangre venosa y medir la extracción de agua del tejido cerebral hacia el sistema venoso, lo que proporciona una medida de la integridad de la BHE. Un pequeño estudio piloto mediante WEPCAST-RMI encontró un aumento de la permeabilidad en sobrevivientes de COVID-19 en UTI, aproximadamente tres meses después del alta.