La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causada por el SARS-CoV-2, ha afectado a cientos de millones de personas en todo el mundo, causando millones de muertes. Durante esta pandemia, los niños han demostrado una mayor resistencia que los adultos, presentando tasas de infección más bajas, menor mortalidad y síntomas menos severos. Sintetizar las diferencias en cuanto a la resistencia entre niños y adultos durante la COVID-19 puede proporcionar información sobre los mecanismos de protección y las posibles implicaciones para futuros tratamientos. En esta revisión recientemente aparecida los investigadores sintetizaron y analizar los mecanismos capaces de brindar una mejor protección de los niños frente a este coronavirus. Estos procesos comprenden varios factores: la expresión basal del receptor ACE2 y la hidrolasa TMPRSS2 (transmembrane protease serine 2) en la membrana celular[1]. Por otro lado existe una mayor respuesta inmunitaria innata en el tracto respiratorio pediátrico, dado la abundante presencia de células inmunitarias y rápidas respuestas de interferón. La alta expresión de receptores de reconocimiento de patrones en las fosas nasales de los niños facilita la rápida identificación del SARS-CoV-2 y la activación inmunitaria temprana. También es necesario considerar la relativa ausencia de comorbilidades en los niños. Asimismo, los factores metabólicos dependientes de la edad desempeñan un papel importante. Por su parte, los adultos presentan inmunosenescencia y estados inflamatorios basales elevados, que los predispone a respuestas inmunitarias desreguladas y tormentas de citocinas. A la par de ello, los niños suelen presentar niveles más altos de micronutrientes esenciales, en particular vitamina D y zinc, contribuyendo a una función inmunitaria óptima. Finalmente, una cobertura de vacunación más amplia en la población pediátrica (incluyendo las vacunas BCG, MMR y antigripal), puede conferir una mayor protección heteróloga contra el SARS-CoV-2.
No obstante los datos aportados, la investigación comparativa actual sigue siendo limitada y requiere mayores estudios.
Referencia
Shang Z, et al. (2025) The underlying mechanism behind the different outcomes of COVID-19 in children and adults. Front Immunol. 16:1440169. doi: 10.3389/fimmu.2025.1440169
[1] Tras la unión al receptor ACE2, la proteína S del virus experimenta un cambio conformacional necesario para su activación y fusión. Este cambio requiere la escisión en dos sitios, S1 y S2, por las enzimas FURINA y TMPRSS2. En consecuencia, los niveles basales de expresión de ACE2, TMPRSS2 y FURIN influyen en la entrada celular del SARS-CoV-2. Al ser dependiente de la edad, ello puede impactar sobre la susceptibilidad diferencial a la infección.