La infección por SARS-CoV-2 como la vacunación contra la COVID-19 podrían aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Asimismo, el cáncer y la terapia específica pueden incrementar estos riesgos. Aun así, estudios en Corea, el Programa Colaborativo de Cohortes de COVID de EE. UU. o las campañas nacionales de vacunación del Reino Unido, España y Estonia, indicaron que la vacunación contra la COVID-19 redujo el riesgo de infarto agudo de miocardio e ictus isquémico, o trastornos cardíacos y tromboembólicos en la población general. Si bien la evidencia muestra que la vacunación contra la COVID-19 reduce el riesgo de infección por SARS-CoV-2, en los pacientes con cáncer, su relación con complicaciones cardiovasculares en quienes contraen la infección por SARS-CoV-2 no está del todo clara. Sobre esta base un grupo de investigadores de varios países realizó un estudio de cohorte retrospectivo, basado en un registro (Consorcio COVID-19 y Cáncer), el cual incluyó pacientes SARS-CoV-2+ de EE.UU., Canadá y México entre abril/2021 y diciembre/2022. Los pacientes sin vacunación para COVID-19 se asignaron al grupo no vacunados, y aquellos con ≥2 dosis de esta vacuna fueron asignados al grupo de vacunación completa. El end-point principal fue una combinación de complicaciones cardíacas posinfecciosas (PI), como infarto agudo de miocardio, otras cardiopatías isquémicas, fibrilación auricular, fibrilación ventricular, arritmias adicionales, miocardiopatía e insuficiencia cardíaca congestiva. El resultado secundario fueron eventos cardiovasculares PI (complicaciones cardíacas, junto con embolia pulmonar, trombosis venosa profunda, trombosis venosa superficial, otras trombosis y accidente cerebrovascular).

Se incluyó un total de 2729 pacientes, 1382 en el grupo no vacunado y 1347 en el grupo completamente vacunado. La mediana de edad fue de 65 años (rango intercuartil -RIC: 55-74). Del total, 1534 (56%) eran mujeres; 1272 (47%) nunca habían fumado; 1639 (60%) no eran obesos; 2043 (75%) presentaban una neoplasia y 446 (16%) recibían anticoagulantes. Los análisis primario y secundario mostraron un menor riesgo de complicaciones cardíacas y eventos cardiovasculares en el grupo completamente vacunado, con razones de probabilidades ajustadas (ORa) de 0.66 -IC 95%, 0.48-0.89) y 0.76 (IC 95%, 0.59-0.99), respectivamente. La tendencia protectora de la vacunación contra COVID-19 se observó ante las infecciones con diferentes variantes dominantes del virus, independientemente del uso de anticoagulantes. Los resultados también mostraron efectos cardioprotectores PI de la vacunación contra la COVID-19 en pacientes con cáncer; los cuales sugieren un beneficio de esta intervención desde la perspectiva cardiovascular para este grupo de pacientes.

Referencia

Lin EP, et al. Associations of COVID-19 vaccination with risks for post-infectious cardiovascular complications: an international cohort study in cancer patients with SARS-CoV-2 infection. Lancet Reg Health Am. 2025 Mar 6;44:101038. doi: 10.1016/j.lana.2025.101038