Si bien las olas de calor no son tan destructivas como otras amenazas naturales, tales como los huracanes e inundaciones repentinas, pueden causar mortalidad y morbilidad que no son evidentes de forma inmediata debido a varias causas, incluida la falta de sistemas de vigilancia para enfermedades crónicas.
Se debe tomar precauciones con personas mayores, bebes, niños y niñas, personas embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, personas expuestas al calor en su ambiente laboral, quienes viven en situación de calle, y aquellas personas que consideres que pueden estar más expuestos por el impacto de la ola de calor. Asegurarse de que las mascotas y otros animales tengan agua y sombra.
Recomendaciones:
- Hidratate, tomá agua con mayor frecuencia (aun cuando no sientas sed). Procurá siempre consumir agua segura. Evitá bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes.
- Incorporá frutas y verduras a tu alimentación y evitá las comidas abundantes.
- Evitá realizar actividad física intensa.
- Con los más chicos y adultos mayores, evitá esperar a que pidan agua. Ofreceles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales. En el caso de lactantes es recomendable darles el pecho de manera más frecuente.
- Vestí ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.
- Evitá la exposición al sol, especialmente de 10 a 16 horas.
Prestá atención a signos de alerta como:
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Temperatura mayor a 39º
- Sudoración excesiva
- Sensación de calor sofocante
- Piel seca
- Agotamiento, mareos o desmayo
- Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza
Alimentos:
- Mantené en la heladera aquellos alimentos que puedan echarse a perder debido al calor.
- Verificá la temperatura y control del buen funcionamiento de la heladera.
- Arrojá a la basura cualquier alimento que pueda haber perdido la cadena de frío. Observá su olor, color o textura. Si son anormales descartalos.
- Mantené los alimentos que pueden estar fuera de la heladera en lugares limpios y frescos y al resguardo de aberturas, superficies y/o fuentes de calor.
- Tirá los alimentos perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan estado por 2 horas o más fuera del frío. Además, desechá todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación, “Ola de calor” https://www.argentina.gob.ar/salud/verano/olas-de-calor